La energía en los perros y en los gatos
- María Paulina Mejía

- 6 oct
- 2 Min. de lectura
Por alguna razón, el corredor principal de mi casa es uno de los lugares en los que se me entrega información con mayor regularidad. Esto se da, quizá, por ser un espacio en el que normalmente estoy desprevenida, un estado mental que ayuda a la hora de conectar con nuestra intuición.
Lo que me sorprendió, entonces, no fue que esto se me contara mientras caminaba por el corredor en dirección a la cocina, sino el que se me revelara algo así. ¿Qué tenía que ver conmigo? ¿Acaso estaba sucediendo algo en mí que podría ser atendido con esta información?
Suele ocurrir que nuestra intuición captura porciones de información acerca de pensamientos, emociones y anhelos que no siempre percibiremos de forma consciente. Y es así como, muchas veces, acabamos obteniendo información que pareciera responder a eso que está activo en un lugar más profundo de nosotras (os), de lo que nos habita en su forma superficial.
Yo, entre otras cosas, me caracterizo por ser, además de altamente intuitiva, una mujer introspectiva y reflexiva. No lo soy porque me guste, sino porque son aspectos de mí que me han acompañado desde niña, y de lo que no puedo escapar. Y, aunque no lo parezca para algunas (os), no siempre me han traído felicidad. De ahí que mucho de lo que hoy sé, lo que ido adquiriendo desde esos tres lugares.
Dicho esto, cuando me llegó la información a la que me refiero en esta entrada, entendí que llevaba días sintiendo a mis animales más de lo "normal". Era como si quisiera sumirme con todos ellos en un gran abrazo colectivo.
En lugar del abrazo, algo en mi caso físicamente imposible de lograr, lo que se me ofreció, fue lo que te cuento en el video. Disfrútalo.
Espero que el contenido de esta entrada te haya dejado algo significativo para tu vida compartida con perros y/o con gatos.
Gracias por leerme.
Hasta una próxima oportunidad.
Amorosamente,
MARÍA PAULINA






Comentarios