Así te habla tu intuición

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EL RELATO

Su vida era la de cualquier persona, excepto por una razón: una voz que venía de dentro parecía darle indicaciones sobre qué y qué no hacer; con quién y con quién no estar; a dónde y a dónde no ir, o en qué momentos. Además, siempre que revisaba su correo en las mañanas, el primer mensaje sobre el que hacía clic, la confrontaba con algún asunto personal que tenía pendiente de atender. Y ni qué hablar de aquella enorme valla publicitaria suspendida sobre la carretera de camino a casa que le respondía sí o no a alguna pregunta que venía revoloteando en su mente. ¡Ah! Que no se me olvide mencionar el tercer párrafo del capítulo 5 de la novela que estaba leyendo por esos días. ¡Qué!, exclamó cuando se topó con él. ¿Cómo es esto posible? Aja…incluso los libros de ficción le mostraban el camino.

LA REFLEXIÓN

Asumamos que la intuición es esa parte nuestra suspendida en nuestro campo de energía que tiene, como privilegio el poder ver todo lo que nuestra mente no alcanza, y la tarea de transmitir mensajes a tu persona humana, que te ayuden a avanzar por la vida desde una versión de ti que se le parezca lo más posible a quien, antes de nacer, acordaste con nuestra alma que serías.

Tu intuición vive y actúa desde la energía; sin embargo, además del mundo sutil, utiliza los medios que ofrece el mundo físico para acercarse a nosotras y nosotros. Y, como si fuera poco, se actualiza a sí misma según el momento histórico en el que vives, de acuerdo a los intereses que vas mostrando a través de la vida, de las personas que se van a cercando a ti, de los lugares que visitas, de la alimentación por la que estés optando en un momento o en otro, de aquello que lees o en eso que enfocas tu atención. 

Se apoya en tus cambios paradigmáticos, en tus ideales, en tus prácticas familiares, de pareja, intelectuales, laborales, sociales, terapéuticas, espirituales, recreativas y demás, para colarse, bien sea en tu mente o a través de otros, en circunstancias, en personas y en espacios físicos, y así poder acceder a ti. Entonces te hace sentir, ver, oír, oler, degustar, soñar… lo que, sabe ella, contiene aquella porción de información que te corresponde por una razón o por otra.

Son muchas las formas en las que tu intuición se comunica contigo. Según mi experiencia con mi propia intuición y desde intercambios intuitivos con mis clientes de Comunicación con tu alma, te cuento cuatro de ellas.

1. Se cuela… esto es: llega de sopetón, sin que nos lo esperemos: gira, no sigas derecho. Escríbele a fulana, come esto mejor.
   

2. Nos responde a preguntas que le hacemos directamente, más o menos así: le lanzas la pregunta, cualquiera que ella sea, haces silencio, y esperas a que te atraviese o que se revele como si la imaginaras. U oyes la respuesta. En ese instante sabrás que eso es… y punto.
   

3. Sus respuestas te toman por sorpresa: si venimos pensando acerca de algo, haciéndonos preguntas sobre algún aspecto de nuestra vida… por insignificante que nos parezca y aunque no estemos consciente de ello, tu intuición te va a dar una respuesta o una solución que jamás se te habría ocurrido.

4. Pone recursos frente a ti: vas a una librería y el libro que ella quiere que lleves se cae de la estantería. Entras a tu red social favorita, pasas una publicación y otra hasta que una te hace detenerte. Sientes muchas ganas de ver una película y, en la que acabas eligiendo, hay algo para ti. Vas a una comida en una persona a la que no conoces se te sienta al lado y empieza a hablarte de cosas que te dejan fría o frío porque parece que leyera tus pensamientos y tus sentimientos.

Pero… ¿De dónde viene la información que tu intuición comparte contigo?

Viene del lugar donde está contenida la historia de quien eres, de tu bitácora de vida. De aquella biblioteca no física en la que están contenidos todos los detalles de quien eres realmente, no del personaje que hayas creado por cualquiera que sea el motivo, y que te aleja de tu persona real. Y, con esa información vienen también todos los potenciales efectos de lo que vas decidiendo, tanto en tu universo mental como en el físico, y cómo esto podría impactar tu vida, la vida de quienes te rodean, de tu entorno en general. Por eso, tu intuición te advierte de cosas también. De cosas que tienen que ver con cualquier dimensión de tu existencia.

Bueno, esto era todo lo que quería compartir contigo hoy. Gracias por haberme acompañado. Hasta una próxima oportunidad. Te mando un beso... chao, chao.